PROVINCIAL. Finalizado el juego en el que su equipo, Sarmiento le ganó a Regatas el pasado jueves, el base Manuel Abarca dejó sus sensaciones ante Super Basquet. “Lo ganamos porque somos un equipo versátil; estamos demostrando que somos solidarios y cedemos el  protagonismo; los chicos están para resolver situaciones determinantes, cualquiera, desde el juvenil hasta el mayor más experimentado” comenzó diciendo el conductor del Decano.

“Supimos –siguió analizando- ser pacientes, bancar la presión; Regatas es un equipo que te empuja y te empuja y te empuja y te obliga a equivocarte, pero por suerte tuvimos temple y ése tiempito para el pasecito extra y ganarlo”.

“De un tiempo para acá, se están haciendo las cosas bien; los chicos están concentrados, los grandes motivados, aplomados y entrenan a la par de los chicos, más allá de las lesiones y las desgracias que están ocurriendo porque perder a Marcos para nosotros es un golpe MUY grande, Gracias a Dios sacamos los últimos partidos sin él. Así que sí, Sarmiento está creciendo” ratificó cuando se le consultó sobre la maduración de éste Sarmiento.

Cuando se le hizo ver que se adaptaron a un juego donde no pudieron correr que es lo que más les gusta, Manuel sostuvo: “No correr es paciencia, personalidad, y también (entre risas) scouting; Coyi (Barrios) es un entrenador que siempre trata de que juguemos a lo que ellos quieren, y sabe que nosotros nos sentimos cómodos corriendo la cancha, tratando de hacer goles rápidos y fáciles pero sabíamos que no íbamos a poder correr e íbamos a tener que “rebuscarnos” en el ataque fijo”.

Finalmente, y a pedido de SB, Abarca le dedicó este buen presente “a mi familia, a mi esposa Julia, mis tres hijas -Martina, Ernestina y Jorgelina-, a todo los que es mi entorno porque la verdad que para que yo pueda ser feliz acá dentro de una cancha de básquet mucha gente me banca”. “A mis viejos,  mi hermanos y a la dirigencia que confía en este docente que  además trata de jugar al básquet” cerró quien comanda en cancha al equipo que no es puntero solo porque tiene un partido menos jugado.