PRIMERA. Controlando el partido primero y apareciendo en el momento clave luego, Villa San Martín venció 94-89 a Juventud de Villa Centenario y de ésa manera se adelantó 1-0 en la serie final del Oficial 2018. El ex Tricolor, Marco Tortarolo, con 33 puntos, fue el goleador del cotejo desarrollado en el estadio del ganador ante un muy buen marco de público. En Villa, Agustín Carnovale cerró su casillero con 24. La serie continuará mañana, miércoles en el estadio de La Juve.

SUMAR, AGUANTAR, GANAR

Sin dudas que Villa ganó la primera final por lo hecho, básicamente, en el primer cuarto. Allí, asentado en una tremenda efectividad desde más allá de los 6.75 –clavó 5 (¡!) triples-, llegó a ostentar una ventaja de hasta 15 -23/8- para finalmente cerrar ésos primeros diez 23-12. Goleo repartido, con ésa cantidad de triples- ligeramente liderado allí por Toledo (23, 7 acá), le dieron al tricolor ésa ventaja que luego le sirvió de “colchón” no solo en el marcador sino también en el desarrollo del juego.

Juventud, al que sin dudas le costó “acomodarse” en la final, siguió errando el camino –apostó mucho a los triples con 1 solo acertado en el primer tiempo- y así en los segundos diez volvió a estar 14 abajo. Pero al menos, ya mostró alguna mejoría con el ingreso de Sosa (12, 4 acá), y algo de la dupla Tortarolo (33)-Castillo (19) para ganar el parcial 21-19 e irse al entretiempo 33-42 abajo. En éste parcial, Ceruti (10, 8 aquí) fue el “destacado” del local.

Tras el descanso largo, Carnovale salió dispuesto a liquidar ya allí el juego y con “goles de todos los colores”, lideró a un Villa que volvió a escaparse por más de 10: 49-37. De allí en más, Juventud intentó por la vía que lo llevó a ser protagonista no solo en éste torneo sino también en el provincial, es decir Tortarolo –quien sumo 12 de los 24 puntos de su equipo acá- y así impidió que el local –liderado por entonces por Alasia (17, 8 aquí) sellase ya allí el cotejo. Tanto, que gano el parcial 24-23 recortó un poquito más la diferencia.65-57.

La final “llegó” en los últimos diez cuando Juventud salió a quemar las naves, superó en intensidad al local y fue limando ventaja hasta que finalmente primero igualó –en 65- y luego pasó al frente -68/67- cuando Barrios (7) clavó su único triple. Un posterior “concurso de triples” encendió aún más al público –en especial al visitante- y asi la final por fin se instaló en la Saavedra. Y allí el local hizo pesar su potencial, no solo de sus jugadores de otra categoría –Carnovale, Toledo- sino también de su cantera ya que el pibe Pérez (16, 8 acá) clavó dos bombas que, junto con dos recuperos de Toledo –una tapa y un robo- terminaron de inclinar la balanza a favor de Villa. Fue 94-89 y el Tricolor sueña con un nuevo título.

Fotos: gentileza BASKETPHOTO