TORNEO NACIONAL DE ASCENSO. El basquet, más allá de lo que están haciendo los pibes del Decano, es un deporte “lógico” donde el mayor potencial, por altura o calidad técnico-táctica, inclina la balanza inexorablemente a favor del que lo posea. Y en el choque entre Sarmiento y Unión de Santa Fe, ésa logica volvio a expresarse. Es que en el momento justo, alli donde se definen los partidos, la visita hizo pesar a hombres como Franco (18) para cerrar el 82-77 a su favor. Fue victoria tatengue y fue justa. Porque más allá de lo que quisieran ver algunos, los árbitros no pesaron y si los errores propios de un plantel que dió-dá mucho, seguramente seguirá dando mucho más, pero que esta vez, no contó con la dosis justa para volver a sumar de a dos. Y ojo, no se dice para seguir haciendo historia, porque los pibes del Decano ya la hicieron y seguramente la seguirán haciendo en lo que resta del torneo, más allá de alguna derrota circunstancial como la de éste jueves.

En lo que hace al partido, Sarmiento siempre la remó de atrás; tanto, que en los primeros diez solo pudo sumar 13 puntos producto de su errada selección de tiros que solo lo llevó a intentar de afuera. Unión, mientras, aposto a lo que tenía y con un Reinick (16, ¿una de sus máximas anotaciones del torneo?) muy activo más el aporte del ahora sí muy decisivo -como el martes Ceruti, otro que en el decano no anduvo pero que ahora enfrente hizo estragos- Isola (23), sumo 19 para ganar ese primer cuarto.

En el segundo, si bien el local mejoró, no lo hizo suficientemente como para ganar esos diez y mucho menos el primer tiempo que termino 44-35 a favor de la visita. Esta, se asentó basicamente en el allí encendido Dorsey (19, 12 acá) para tomar ventajas de hasta 10. Antes, Sarmiento llego a estar fugazmente al frente, gracias a que el perímetro dijo presente, en especial Insaurralde quien sumó sus 8 puntos en éste período.

Tras el entretiempo, el tamden Dorsey-Isola, mantuvo al tantengue al frente ante un Sarmiento al que no le salio absolutamente nada. ¿Ejemplo? El local erro bandejas de frente al aro mientras la visita las hacía pasadas y con tiros exigidos, como en un aticipo de que és noche la suerte no estaba en casa. Una casa que vio como esos 30 finalizaban 62-54 luego de que Unión llegara a los 14 de diferencia en dos oportunidades.

Ya en el ultimo cuarto, Sarmiento mostro sus dos caras opuestas: primero aquélla que lo llevo a estar más de 3 minutos sin convertir y luego la que en base a muchísima actitud lo hizo recuperar varios balones, a encontrar el aro y así armar un parcial de 12-3 que lo colocó 68-71 abajo. Peruchena (23) y Diez (11) eran los motorcitos de ésa ofensiva pero en la defensa todos dijeron presente. Y asi se llego a los minutos finales, con el partido ya en el campo de la incertidumbre en cuanto a quien se lo llevaría y parecía que los pibes “lo volvían a hacer”. Sobretodo cuando una corajeada de Diez los coloco 74-75 abajo y con un adicional para el base. Pero éste fallo, y en la réplica Unión hizo pesar su mayor presupuesto y con la experiencia y solidez de Franco (18, 7 acá) se encamino al 82-77 que se dibujo en la línea. Nada mas, nada menos. Igual, el aplauso con el que se despidio a Sarmiento, habla a las claras que es un equipo que merece que lo vayan a ver.

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