Andreatta: “poder llegar a la selección mayor es mi sueño”

EMBAJADORES. El recientemente finalizado Campeonato Sudamericano de U21 donde Argentina fue finalista, sirvió para que los seguidores del basquetbol conocieran un poco más –streaming mediante- a otro de los chaqueños que hace ya unos años viene vistiendo la camiseta nacional. Se trata de Maximiliano Andreatta, el ex Regatas Resistencia que terminó la cita sudamericana siendo pieza importante en el equipo que solo sucumbió ante Brasil. Por ello, Super Basquet lo buscó para que dejara sus impresiones sobre el certamen en sí pero también contara como se desarrolla su hasta aquí atípica carrera como basquetbolista.

¿Contento con lo que te está pasando con la selección argentina? Fue la pregunta que abrió la charla y a la que Maxi contestó: “si muy contento porque el año pasado pensábamos que iba a ser el último torneo, el Mundial y este año se nos dio la chance de volver a vestir la camiseta de la selección poder volver a compartir los chicos un torneo más, donde a pesar de que no se nos dio el resultado final creo que nos sirvió de experiencia para todos; para mejorar y para reitero, volver a disfrutar con los chicos que ya somos amigos porque nos conocemos hace bastantes años”.

“Siempre un orgullo. Cuando comencé a jugar al básquet nunca me lo imaginé, nunca pensé que me podría pasar, siempre se ve eso como algo lejano y cuando pude hacerlo por primera vez fue algo muy lindo y de ahí cada torneo que tengo lo aprovecho al máximo y es lo mejor que le puede pasar a un basquetbolista. Después está la selección mayor pero eso es un objetivo más adelante” sostuvo cuando se le consultó que significaba vestir la camiseta argentina.

“Ese es el objetivo de todo jugador, y espero poder trabajar para lograr eso” añadió sobre la mayor.

Pero el presente de Maximiliano pasa hoy por estudiar y jugar en Estados Unidos. Sobre ello acotó: “fue una decisión que la tomé hace dos años, fue un objetivo que tenía desde hace tiempo porque desde que empecé a jugar al básquet siempre me llamó la atención el basquetbol universitario. Y fue algo diferente porque si bien yo me fui de mi casa chiquito, esto era diferente, irme a otro país sabía que iba a ser difícil pero estaba convencido que era algo que me iba a hacer bien y que lo podría aprovechar. Mi viejo fue cuando tenía 23 años a probar jugar en USA y no pudo así que para ellos –él y mamá- obviamente que fue difícil lo mismo que para mí, pero siempre estuvieron contentos y apoyándome con todo”.

“Desarrollarme basquetbolísticamente es lo primero pero en USA lo bueno es que el estudio viene acompañado con el basquetbol, y eso es algo que estoy aprovechando: tener la posibilidad de estudiar y jugar –dos cosas importantes- a la vez” subrayó sobre sus objetivos inmediatos.

“Llegue al Harcum College por un contacto que tiene mi viejo, Elmer Chavez que fue su entrenador acá y fue quien lo llevó a Estados Unidos, y bueno quedaron amigos; mi papá habló con él sabiendo que yo me quería ir –yo ya tenía otras ofertas de allá pero se me complicaba por el tema del inglés que no podía pasar los exámenes- y este colegio se contactó conmigo, me ofreció un programa de inglés y así se dio” detalló Maxi sobre su arribo a USA. Allí, su coach actual “es Kelly -de un cuerpo técnico muy grande-, y en el primer año no tuve muchos minutos pero eso es lo normal allá. Aparte yo venía de jugar un básquet muy diferente, allá es muy diferente, y les cuesta a todos los que van allá desde el exterior. Así que lo usé como un año de adaptación pero creo que me sirvió. Este año voy con otras expectativas”.

“En mi equipo prácticamente la mitad era de afuera, Canadá, Holanda, Francia, Turquía, Tunez; este año no sé porque no conozco, solo sé que hay un ucraniano, básicamente en todos los equipos hay jugadores extranjeros” informa a la vez que agrega: “nosotros recién comenzamos la temporada en noviembre, así que tenemos dos meses para prepararnos. A la mañana vamos al Colegio, hasta las 14 y a las 15 entrenamos con el equipo. Cuando estamos fuera de temporada hacemos doble turno, de 15 a 17 y luego a la noche. Ya en temporada cambia todo seguimos con las clases, y entrenamos solamente un turno a la tarde, y los días de partido viajamos o nos preparamos en la universidad”.

“Nuestro torneo es Estatal pero también tenemos partidos nacionales; cuando es cerca viajamos en colectivo pero si vamos lejos -como el año pasado que llegamos a Florida o Iowa- lo hacemos en avión” detalla.

Sobre cuál es su puesto, Maxi cuenta: “cuando comencé a jugar en Regatas, a los 12 años, al ser e mas alto jugaba de pivot, pero siempre entrené para poder aprender otras cosas también; Y me empezó a gustar tirar de tres, no tenía tanta dificultad para picar la pelota. Y con 1.95 me fui a Regatas Corrientes, y me empezaron a entrenar para jugar por afuera también. Eso me sirvió mucho; después crecí hasta la altura de hoy -2.10- pero en Corrientes siempre me ayudaron y me entrenaron para poder tener otro tipo de juego, tanto afuera como adentro. Algo que es importante en el básquet de hoy, tener varias opciones de juego”.

“En USA, cuando llegué pensaron que era pivot, y paso a paso el entrenador me fue poniendo afuera y ahora juego afuera, pero por el estilo de juego que tenemos. Allá es otra cosa, no hay tantos sistemas, es más uno contra uno, entonces no se me dificulta tanto jugar de tres” se explaya sobre su “versión extranjera”. “En el básquet FIBA es mucho más difícil porque tenés que defender mucho más, tenes que hacer otras cosas así que depende del sistema; acá me siento más cómodo como 4 allá, de 3. Pero yo creo que eso me ayuda mucho, el tener las dos opciones, ya que a futuro llegado el caso, me va a ayudar” reflexiona.

Maxi luego acota: “físicamente yo sé que me falta, desde que me fui siento que mejoré mucho, me hicieron laburar mucho eso allá, pero todavía me falta bastante que es mi objetivo ahora cuando vuelva trabajar sobre todo la parte física”.

“Creo que el tiro de tres puntos es mi punto fuerte; porque en el básquet actual todos lo tienen que tener, y si tengo que rescatar algo en lo que mejor me siento es en el tiro y en lo que puedo aportar al equipo. Obviamente que tengo otras cosas y espero seguir sumándolas” se define.

“El básquet de hoy está cambiando; cada vez se juega menos de espaldas, y más de frente incluso la gente alta. Y en la selección cada uno tenía su rol, yo ahora se sabía que me iba a costar sacar ventajas jugando de espaldas así que no me pidieron lo que era difícil, más que nada me pidieron que los tiros que tuviera los tome, que aporte en lo que mejor me sale. Nunca me piden algo que yo no pueda” contó sobre su reciente paso por el seleccionado U21 de Argentina.

“Ahora me cuesta menos que antes la defensa; antes me costaba más sobretodo porque no estaba como ahora en lo físico, y por ahí se me posteaban y me costaba defender, pero ahora siento que hice un cambio en mi físico –que aún no lo terminé- pero me cuesta mucho menos defender a gente más chica que yo. Ese es mi objetivo: poder defender de frente a perimetrales, que sean más rápidos y que yo los pueda defender; pero también fortalecerme para defender a los que juegan en el poste bajo. Siento que mejoré mucho en la parte defensiva de aquí a uno o dos años atrás” redondea su autoanálisis.

EL SUDAMERICANO

“Fue muy lindo jugarlo en el país, no sé si fue tan lindo el resultado final porque obviamente uno siempre quiere ganar y nos tocó perder de local y con Brasil que es un partido que siempre es diferente. Pero creo que hicimos un buen trabajo durante todo el partido, cambiamos mucho con respecto al primer partido contra ellos fuimos arriba todo el tiempo y no supimos cerrar bien. Así que por eso nos fuimos descontentos, porque fue una derrota contra Brasil y de local” sostuvo cuando se le consultó qué sensación le dejó ser finalista sudamericano en el país.

“Eso dolió –agregó- pero también hay que ver las cosas buenas, creo que el torneo nos sirvió a todos, como experiencia y para poder medirnos con otros chicos de nuestra edad y saber dónde estamos parados. Ellos nos sacaban ventaja en lo físico, sobretodo en el juego interior, así que creo que eso es algo que tenemos que trabajar. Y pudieron jugar mejor que nosotros en algunas partes del partido, sobretodo en el primero, porque en la final nosotros cambiamos mucho, y creo que fuimos superiores a ellos”.

“El segundo cuarto de la final fue el mejor nuestro en todo el torneo porque nos costó bastante encontrarnos como equipo durante el torneo, fuimos de menor a mayor. Arrancamos no jugando bien y terminamos jugando a muy buen nivel en la final” se explayó al analizar la campaña albiceleste.

Sobre el otro chaqueño en el equipo nacional, Lautaro López, Maxi comentó: “vengo compartiendo con él selecciones, viajes desde hace bastante así que lo conozco y para mí es un gran amigo; y nada, siempre es una aventura estar con él”.

“Este fue un torneo que lo hicieron este año, hay que ver si se sigue el año que viene porque a mí me queda un año más y después laburar para poder llegar a la selección mayor que es mi sueño” expreso cuando se le preguntó como veía su futuro con Argentina.

A la hora de buscar un espejo, Maxi argumento que “es difícil porque hay tantos jugadores a los que sigo desde mi chico, pero por mi posición, Scola. Espero poder llegar a ser un cuatro en la mayor. Me considero un cuatro con recursos de tres, todavía no pero puedo laburar para eso. No sé de que voy a terminar jugando de acá a unos años pero espero poder tener las dos posiciones incluso jugar de 5 y hacerlo bien. O sea poder estar a disposición del técnico para la posición que quiera”.

Al comentarle la “cercanía” o la relación directa Universidad-NBA, Andreatta fue muy claro comentando que “obviamente que es mi sueño; sé que es mi objetivo, para lo que estoy allá, poder entrenarme muy duro para llegar. Sé que es muy difícil, que muy pocos llegan pero uno siempre tiene que entrenarse para poder llegar al más alto nivel sino no tiene sentido. Yo quiero entrenarme para eso, pero si no se da, poder llegar lo más lejos que pueda llegar yo”.

En el cierre, Maximiliano dedicó su buen presente  “a mi familia, que me apoya siempre, que nunca dejan que me caiga, sino fuera por ellos yo creo que n estaría acá. También a mis amigos que son una parte importante que me apoya, la verdad que estando tan lejos es muy difícil y siempre es lindo tener el aguante de personas que te quieran y que te ayuden a seguir adelante”. “Sobre todo a mi papá (Marcelo), mi mamá (Verónica), mi hermana (Sofía)” cerró el lungo que sabe y quiere jugar afuera.


Responses are currently closed, but you can trackback from your own site.

Comments are closed.

Facebook

Get the Facebook Likebox Slider Pro for WordPress