PRIMERA. Mientras aun retumban los ecos de lo conseguido por Juventud de Villa Centenario –su primer campeonato, nada más, nada menos- Super Basquet buscó a quien considera “el padre de la criatura”: Fernando Rosso. El estoico DT que se banco cerrar más de un campeonato sin una victoria y que ahora lideró a éste mix de propios y foráneos para que La Juve se sacase las tremendas ganas de gritar campeón. Sobre que sensaciones sintió, Fernando comentó: “miles. Todas. Lindas. Pero principalmente felicidad y tranquilidad de lograr algo muy anhelado. Te acordas de todas las que pasaste y le das aún más valor como camino a lo logrado. Y por sobre todo querer compartirlas”.

“Me siento –agregó- contento. Hablo con todos, familiares, amigos, exjugadores e hinchas y me reflejo en lo que disfrutan. Todos te matan cuando te dicen no sabes lo que lloré; bueno yo volví a llorar de vuelta cada vez con cada uno de ellos”.

“El grupo después de lo vivido en el Provincial hizo un balance que lo unió más. Eso nos dio tranquilidad y confianza no solo en el juego, sino que también en el día a día. Pero también los 5 partidos de playoff que jugamos fueron todos muy parejos. El mérito nos dio la idea en defensa que jugamos” analizó sobre el porque fueron campeones.

Sobre la tercera final, en casa ajena ganada, Rosso comentó: “el partido iba a ser largo. Ellos rotaban poco y se notaba la diferencia”. “Les pedí calma y confianza, que traten de jugar lo que queremos con intensidad. Que jueguen sin ego, que jueguen para el equipo” agregó sobre lo que les dijo en el entretiempo, momento en el cual su equipo estaba abajo en el marcador.

“A mi familia toda porque siempre me acompaño. A los amigos que están como sea siempre. A la gente del club por creer y confiar. Y esos que no están y llevas en el corazón” fue la dedicatoria de quien al ser consultado como se sigue tras cerrar un torneo sin ganar respondió: “siempre jugamos con el corazón porque amamos esto. Nuestro planteo y disciplina en la final no fue distinto a que cuando perdíamos por 50. Con el paradigma de superarnos siempre vamos planteando nuestros objetivos. Esta vez la medida de superación estuvo por encima del resto”.