OPINION. Lo realizado por Argentina en México ante el local, con todo un estadio -y seguramente más- en contra, ratificó aquéllo de que “Argentina tiene un plus”. Y ése plus viene desde mucho más allá de lo técnico-táctico ya que con un plantel al que le faltaron muchos nombres y que aun con ellos hubiera sido “menos” en la consideración previa, el equipo nacional volvió a dar muestras de lo que se es capaz con convicción, coraje, actitud, entrega. Pero no solo ello se necesita en el basquet para ganar, y menos aun en éste nivel y con lo que estaba en juego. Hace falta además, disciplina táctica, conocimiento, identidad y compromiso. Todo ello tuvo este joven plantel -más allá de los históricos Scola y Nocioni- y así logro lo que muy pocos creían posible: repetir lo hecho en Mar del Plata 2011 es decir clasificar directamente para un nuevo Juego olímpico. Algo que hoy, tras incluso haber logrado el oro, parece “habitual” si se olvida que no hace mucho tiempo, a Argentina le costaba horrores estar en lo que sin dudas es la cita máxima de éste deporte. Sin dudas, “la leyenda continúa” como bien sintetizó un amigo coach hace instantes. Ojalá este nuevo logro deportivo, sirva, de una vez por todas, para la superación también en otros ámbitos del basquet nacional. Pero eso ahora es harina de oto costal. Ahora, ahora, es tiempo de gritar…¡salud campeones! (más allá de lo que pase esta noche).