HISTORIA. Continuando con el repaso de lo que fue el primer gran logro de Chaco en Mayores, el Argentino de 1996, tras la imperdible nota a Jorge Caballero, uno de los coach, hoy es el turno de Guillermo Arévalo, para muchos “el” padre de la criatura. Pero Arévalo, en una -también imperdible nota-, cuenta ante Super Basquet detalles inéditos de lo que fue todo el proceso hasta la consagración. “La historia de la designación del cuerpo técnico -comienza diciendo Arévalo- fue larga porque había varios candidatos y cada Asociación quería designar a su entrenador. Como
no había acuerdo y consenso se decidió pedir los proyectos para la preparación del equipo. Hubo varias carpetas y como Jorge Caballero se unió al cuerpo técnico se decidió por votación que fuéramos con Jorge los entrenadores. Entre nosotros acordamos que yo sería el entrenador y él el ayudante, y en la selección Sub-22 invertiríamos las funciones”. “Conformamos el Cuerpo técnico y el Dr Carlos Márcico fue quien “diseñó” el sistema de entrenamiento que duró exactamente 60 días” continua para luego agregar: “Al principio las cosas fueron sencillas y luego se nos hizo medio difícil el camino por algunas decisiones que tomamos los entrenadores respecto del plantel. Pudimos defender nuestras convicciones y entramos en la etapa final donde jugamos 7 partidos amistosos con selecciones de otras provincias con resultados positivos y perdimos solamente con la selección Argentina de Mayores que andaba de gira por la zona previa a los Juegos Olímpicos de Atlanta de ése año” .
“Llegado el Torneo se creó una gran expectactiva en la sociedad deportiva de Resistencia y del interior y fuimos superando rivales e instancias y ya en semifinales, el estadio de Regatas estaba repleto. Esa famosa semifinal tuvo un golpe duro en lo anímico porque nuestro líder natural , Patricio Simoni, pierde a su abuela y eso impactó durísimo en el plantel que perdió su “alegría” y su concentración” relata Arévalo sobre el camino directo al título. “Jugamos esa semifinal con Córdoba en el peor estado emocional” enfatiza y acota:”ganamos un partido imposible y teníamos a la final en nuestras manos y la posibilidad de coronarnos campeones argentinos por primera vez en la historia”. “Superados una cantidad innumerable de escollos, trabas, presiones, desacreditaciones jugamos ese partido ante una multitud y fue nuestro mejor juego y ganamos el Torneo” cierra sin mas Guillermo Arévalo quien, en su relato, contó detalles que solo los protagonistas pueden dar.
Quedó el recuerdo y una gran sensación de paz por la gloria alcanzada. Hoy disfruto de eso y de la pelota marca Latinglobe que gentilmente hace unos atrás Patricio Simoni, dueño merecido de ella, me la regaló en mi paso por Regatas. Ese triunfo fue el producto del trabajo y la sabiduría de 2 personas que estan en un nivel superior, el Dr Carlos Márcico y Jorge Caballero. Yo , en lo personal, “Pajarito ” Alfonso, Cachito Osuna y algunos más fuimos unos colaboradores que ayudamos para conseguir el objetivo logrado.