TORNEO NACIONAL DE ASCENSO. Jorge Lobera, entrenador de Unión Progresista de Villa Ángela, estuvo al aire este martes en Uno contra Uno Radio, donde dio detalles del ataque que sufrió el colectivo que transportaba a su plantel después de perder con Echagüe de Paraná. En diálogo con José Montesano y Matías Traversa, el DT de “Progre” contó que pocos metros después de arrancar con el micro les rompieron dos vidrios a pedradas, lo que generó una situación que alteró el ánimo de todo el equipo.

“Cuando uno va a jugar de visitante, aparte de lo deportivo está la seguridad. Pero en un juego que se dio con total normalidad, e incluso perdimos, a los 10 minutos de entrar al vestuario no había más policía. Y quedaban unas 40 ó 50 personas en la tribuna, y uno toma como una cuestión folklórica que al jugador le griten o le digan cosas. Pero subimos al ómnibus y hasta ahí estaba todo normal. Pero a los 30 ó 40 metros, dos piedrazos nos reventaron dos ventanillas”, describió Lobera.

“Digan que estaban las cortinas cerradas, porque los vidrios se cayeron sobre algunos jugadores, e incluso hay uno de los chicos con pequeños cortes. Se hizo la denuncia correspondiente y se le comunicó a la Asociación de Clubes. Y luego vino la gente de la policía y nos brindó seguridad para que no tengamos estos inconvenientes. Lamentablemente, son las cosas que uno diariamente está viendo, pero la AdC o alguien tiene que tomar cartas en el asunto para que, cuando uno va afuera, tenga la seguridad correspondiente”, añadió el entrenador.

–¿Algún dirigente de Echagüe se comunicó con ustedes?

–Lamentablemente, al hotel no vino absolutamente ningún dirigente de Echagüe. Nos hubiera gustado que viniera alguien y nos dijera: “Miren, muchachos, son unos inadaptados…”. Pero nadie apareció por acá. Hablamos con la gente de la AdC y los dirigentes de Progresista, pero no vino nadie de Echagüe. Sólo vino al hotel la gente de la policía. Es un poco doloroso que uno que ama tanto el básquet tenga que sufrir estas situaciones. Esperemos que de una vez por todas se terminen estos episodios.

–En el fútbol se ha transformado en algo casi frecuente, pero en el básquet no estamos acostumbrados y cuando pasa uno se preocupa y se amarga el doble.

–Nos alteró. Encima de la derrota, con un juego que se nos escapó en los últimos minutos, te pasa esto. Cenamos como a las 2 de la mañana y decís “¿Qué pasa? Si ganábamos el partido, nos queman el ómnibus”. Es la primera vez que nos pasa algo así con Echagüe. Por ahí uno va a otros lugares y está más preparado, pero si encima de perder pasa esto, se abre un signo de interrogación muy grande.

Fuente: Uno contra uno radio.