TORNEO FEDERAL DE BASQUETBOL. Cometiendo más errores de los permitidos en éste nivel de competencia, Regatas Resistencia sumó este domingo por la noche su tercera caída en otras tantas presentaciones en la temporada 2012/13 del TFB. Esta vez su verdugo fue Santa Rita de Esquina, Corrientes, que lo vencio por 76 a 68 tras pasar por una ventaja de hasta 22 puntos (71-49). El máximo anotador del juego desarrollado en el estadio del perdedor ante un buen marco de público, fue el polifuncional Hernán Faletto quien sumo 19 puntos para el ganador. Por el lado de Regatas, Pedro Machin cerró su casillero personal con 15.

A SEGUIR APRENDIENDO Y TOMAR DECISIONES

Restaban 1 minuto y 18 segundos y Regatas, que perdía por 6 -74 a 68- tenía la pelota y pidió minuto. Y tras el mismo, se hizo un nudo en el ataque, le dio la pelota a La Regina (11, 9 acá) para que éste más que tirar de tres se desprendiera del balón. En la réplica, Santa Rita tampoco estuvo fino y en el segundo ataque, el local volvió a equivocarse y asi, el doble final de la visita sólo sirvio para redondear un resultado que, a juzgar por lo visto en los 40 de juego, fue justo.

Justo porque Regatas navega en aguas que dejaron de ser claras ya que el proyecto de inserción cierta de los juveniles ya parece una idea más que una realidad y recién van tres partidos. Aguas poco claras porque hay errores de todos los colores, incluidos los del banco, desde donde en algun momento se mando a la cancha un quinteto sin gol que permitió que Santa Rita, en el tercer cuarto, volviera a escaparse cuando con una gran tarea de Novo (11), el local había logrado acercarse 37-40.

Y sobretodo, hay errores en los ejecutores, en éste caso de la marca, ya que no se entiende la facilidad con la que los rivales se levantan para probar de tres, con el agregado de que encestan (Santa Rita cerró su planilla con 12 de 29 pero en algun momento, su efectvidad en ése rubro fue notoria).

Asi las cosas, son muchas las que deberá poner en claro Regatas. Empezando por saber si aún continua en marcha el proyecto de inserción de su cantera y hasta dónde es posible perder más por yerros propios que por aciertos del rival.