Con la partida de Jorge Tortella, más que un auspiciante, se fue un amigo. La familia sabe y siempre supo, lo que pienso de Don Jorge. Pero ante esta irreparable pérdida, siento la necesidad de dejar testimonio público sobre esta noticia que, no por -de alguna manera- predecible (habida cuenta la cruel enfermedad con la que batalló sus últimos años), deja de causar hondo dolor. Jorge Tortella fue, como todos lo saben un activo dirigente de Regatas, pero más que ello, fue un activo dirigente del basquetbol ya que sus ideas muchas veces lo pusieron al borde de encabezar la Asociación de Resistencia, por ejemplo. Y esta situación, más alla de lo meramente “político” esta marcando lo abarcativo de sus ideas y gestos. Gestos que lo llevaron siempre a tender una mano a todo aquél que -se lo pidera o no- estuviese ligado al basquet (y hablo sólo de basquet porque es el ambito que conozco, pero a juzgar por la caravana que lo acompañó a su morada final, trascendió largamente los límites del dominio de la naranja). Bonachón, franco, alegre y optimista – “ya vamos a salir” me dijo la ultima vez que lo vi, en la cancha de su querido Regatas-, Don Jorge (asi lo llamó siempre SB), no se quedó nunca con la intención. Siempre hizo y, a su leal entender y saber, para sumar. Una característica que, en éstos tiempos, no es fácil encontrar y mucho menos exaltar. Pero -se reitera- con su pensamiento y acción, Jorge Tortella siempre sumó para el basquet. Como seguramente lo hizo para mucha otra gente, empezando por su maravillosa familia. Por eso, es muy grande el vacío que dejó su partida. Y por eso también, desde Súper Basquet decimos que más que un colaborador incansable, se fue un AMIGO. Descanse en paz, Don Jorge.