TORNEO NACIONAL DE ASCENSO. “Los equipos (de basquet) se arman a partir del base y el pivot” es la máxima. Y contradiciendo la misma, Sarmiento pudo -igual- vencer a Unión Progresista de Villa Angela por 65-64 en el marco de una nueva fecha de la Zona Norte del TNA. ¿Porqué? Porque Muller (base, 6) perdió dos pelotas claves en la definición del juego y porque Wolkowyski (pivot, 12) jugo en una pierna y a pesar de ello, el Decano ganó. Quizás la urgencia del triunfo -llegaba a éste choque con un récord negativo de cinco caídas seguidas- haya sido causa y efecto de lo anterior: de los yerros -se reitera, en momentos claves- del base y la necesidad de estar en cancha del ex NBA a pesar de una lesión. Todo ello, en el marco de un juego donde los jueces -Lezcano y Vasallo- fueron actores principales no tanto por yerros visibles, sino por permitir que todo el juego se defienda “a medio foul”, lo cual siempre es beneficioso para uno de los dos.

En el medio hubo un partido donde Sarmiento volvio a mostrar sus innegables falencias a la hora de darle volumen a su juego, tanto que solo la baja efectividad de Progre le permitió igualar el primer cuarto -en 18- y ganar los dos siguientes: 32-30 y 49-44.

Si hay que encontrar bases a la victoria decana, habrá que mirar hacia el buen inicio de juego de Jovanovich (9), la regularidad de Isola (11, los 4 últimos con libres en el cierre del partido) y Migliori (8). Esto, más la licencia que esta vez sí se le dio a Boeri (8) para que intente de tres -amén de su permanencia en cancha, ya que Chapita es de ésos jugadores que “no se ven” pero suman mientras están en cancha-, fueron armando un control del juego por parte del local que le permitió entrar al ultimo cuarto cinco arriba: 49-44.

Y allí, el Decano mostró otro punto positivo: cuando Las Aguilas lograron equipararlo e incluso superarlo -60/59- cuando anotaron su tercer triple en ése cuarto -el ultimo-, Sarmiento no se desesperó, siguió jugando y con mucha personalidad -de Isola pero también del pibe Diez (4)- logró redondear el 65-64 que fue dramático por como uno y otro fueron a la línea tras respectivos cortes para intentar quebrar uno -el local- y torcer el rumbo el otro: Progre. Este, básicamente edificó su trabajo a partir de Powell (14 rebotes) y la ráfaga final de Avalle (18). Ganó Sarmiento, aun con sus tremendas limitaciones -las del momento y de la construcción misma del equipo- y eso ya es decir bastante.

Fotos: Prensa Sarmiento.