En cada aniversario –este es el 34- surge la necesidad de contar el camino, el recorrido de Súper Básquet. Es que, como ya lo dije más de una vez, escribir/decir “34 años” (antes 10, 20, 15, 30) es fácil, se escribe y se dice rápido. Y en nada refleja lo que hay detrás. Son muchas -demasiadas para algunos-, horas de dedicación a “la naranja”. Pero no solo desde lo cuantitativo, sino también –y me parece que por ahí “pasa la cosa”- en lo CUALITATIVO. Y no hablando del material que se entrega –que sería otro punto de vista valorable- sino de COMO se atravesó ese camino/recorrido. Es que serán pocos los que se acordarán o sabrán que desde 1990 hasta la actualidad, la Argentina y el Chaco, atravesaron más de una –muchas más- crisis económicas, por ejemplo. Es más, Súper Básquet nació en plena crisis de los 90, superó la del 2.000 y está intentando hacerlo con la actual. Pero los obstáculos no pasaron solo por lo económico sino también hubo otros, sin ir más lejos, la PANDEMIA que nos afectó a todos. Y SB siguió, viendo como pasaban jugadores, técnicos, dirigentes de todo nivel y calibre. Y siempre con el mismo espíritu, el  de sumar a la difusión –y más, sino ver los Intercolegiales o los Súper Juegos organizados, por ejemplo- y crecimiento de la querida Naranja de y en el Chaco. Un Chaco que puede lucir orgulloso ser la UNICA provincia del país con dos libros publicados con su historia, precisamente con otros aportes de SB: “Tanteador Centenario” y “Tanteador Centenario II”. Alegrías y tristezas se entremezclan como la vida misma en una trayectoria que tiene como hilo conductor a la Naranja y como combustible a lo único que es propiedad de quien la posee: la PASION. Pasión que sigue intacta más allá de los golpes –personales varios y el más fuerte de todos entre éstos- recibidos. 34 años de Súper Básquet, el lugar donde viven los simples, dobles y triples. Nada más, nada menos.  Gracias a los que lo hicieron posible.