EMBAJADORES. Con pocas horas de descanso, pues a su rol de jugador Javier Carrasco le sumo también el de papá y de comerciante, el ayuda base de Villa San Martín sostuvo que “ojalá este sea el primer paso de Villa para su inclusión definitiva en el plano nacional, que es, por historia y trayectoria, el lugar que se merece”.

Agotado pero feliz, Carrasco agregó que “Villa gano el torneo a base de defensa, básquet, amor propio y mucho corazón”. “El click –afirmó- fue cuando perdimos con Tirica por 20. Allí se sacaron todas las cosas a la luz y ésa derrota sirvió mucho más que untriunfo porque cada uno entendió que debía cumplir un rol. No se si (de no darse ese duro traspié) después llegábamos al título”.

Un título que, en lo personal, viene a cerrar un círculo. “Cuando llegué a Villa, allá por el 2008, como que nos propusimos con Hugo Torres, inculcarles una mentalidad ganadora a los que estaban porque hacía mucho que Villa no ganaba nada. Y así se fueron dando las cosas: el Oficial del 2010; el compartido con Sarmiento del 2011; el Provincial 2012 y ahora esto”, sostuvo el ayuda.

Un ayuda que ahora está más cerca del  retiro que de las canchas. “Si me preguntas hoy –afirmó- es 80 y 20. 80 que no sigo porque si fuera a jugar el TFB, son otras exigencias y no se si podría materialmente cumplirlas. Por mi, por el equipo y por la familia”.

Y precisamente, la familia es a quien el triplero tricolor le dedica este gran triunfo. “Sin dudas que este logro es para la familia, Wanda-mi esposa- Gael y Bastian -mis hijos- mi papá Ricardo y mi mamá Lele”.

“Ah -cerró Javier – pone por favor que gran, pero gran parte de esto es gracias a Diego Sánchez. Es impresionante lo que transmite. La mentalidad ganadora que sumo al grupo”.