CAMPEONATO ARGENTINO DE CLUBES-CATEGORÍA “C”. “Hola …a ver ..que te puedo contar del partido del viernes” comenzó diciendo Guillermo Arévalo, el técnico del Regatas Resistencia nuevamente finalista de la ex “C” cuando SUPER BASQUET le pidió que analizara, desde su optica, lo que fue la segunda gran final entre su equipo y el brillante campeón, UNCAus. 
“Fue una GRAN FINAL . Donde hubo 2 dignos adversarios que dejaron todo en una cancha llena de aficionados al buen básquet . Un partido sin fricciones, con la intensidad propia que el entorno y la trascendencia del juego merecían”, agrego luego el coach.

“Empezó mejor Uncaus quien castigó una y otra vez los errores defensivos y ofensivos de Regatas que no encontraba ” el juego” y caía preso de sus propias dudas lo que se traslucía en el resultado donde promediando el segundo cuarto llegó a 23 tantos de diferencia a favor del equipo de Sáenz Peña, lo que provocaba la algarabía del público presente que veía como su equipo se encaminada fácilmente hacia el tan deseado ascenso. Y así con más dudas que certezas , producto de un juego errático, inconsistente por parte de Regatas finalizó el primer tiempo” describio luego. “

“El vestuario -confesó- en el entretiempo era de un silencio absoluto producto de la realidad que se había vivido en la cancha”.

“Pero a partir de allí , al ingresar a la recta final, donde ya no había más futuro , donde no existía el mañana deportivamente hablando, Regatas dió lo mejor de sí mismo. Altísima concentración en el juego defensivo, arriesgando donde había que hacerlo y negando el juego donde Uncaus se sentía más cómodo. Y la historia lentamente se empezó a revertir producto de una solidez defensiva, velocísimos contragolpes que desmoralizaban y hacían perder la confianza al rival lo que sumado al excelente manejo del balón posibilitaron que en el lapso de sólo 17 minutos , se estableciera un diferencia parcial de +26 , lo que determinó que de perder por 23 se pasara a una diferencia positiva de +3 al minuto final” agrego luego con abosluta certeza. “

Y allí terminó la ilusión. Porque por diferentes circunstancias fortuitas y otras no tanto, Uncaus pasó al frente por 1 y el tiro ganador del final que se había negado en el primer juego de los play off, se repitió, y la pelota se negó a ingresar, como un capricho del destino que escribió que en esta oportunidad  que Regatas no ganaría. Y así fue, toda la algarabía fue de Uncaus y el llanto y la bronca fueron de Regatas lo que duró un buen rato. Pero luego ya a la hora de la reflexión y el balance , todos , donde se incluyen a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes , quedó y queda la enorme satisfacción de saber y tener la convicción, de haber hecho un gran torneo. Siempre desde la humildad, siempre con respeto hacia el rival y siempre, con un gran corazón, quizás su mayor virtud” finalizó un Guillermo Arévalo que una vez más -ahora en el “comentario” de un partido por él mismo protagonizado, dio clase. El basquet, agradecido.